17 de marzo: Ruth Barcan Marcus








Ruth Barcan Marcus (1921-2012)


Juan J. Colomina-Almiñana



Ruth Charlotte Barcan, más conocida en el mundo académico como Ruth Barcan Marcus, nació el 2 de agosto de 1921 en el Bronx newyokino dentro del seno de una familia acomodada de origen judío. Educada en un ambiente liberal y con tendencias sindicalistas, Barcan obtuvo una licenciatura en filosofía y matemáticas por la New York University (NYU) en 1941 y un doctorado en filosofía por Yale en 1946. Tras ser la fundadora y primera directora del departamento de filosofía de la Roosevelt University (actualmente la University of Illinois at Chicago), Barcan ocupó posiciones académicas en Northwestern University y Yale, manteniendo en esta última la cátedra Halleck de filosofía hasta su jubilación en 1992. Pionera en el campo de la lógica, fue la fundadora de la lógica modal cuantificacional, revolucionó el mundo de la filosofía del lenguaje con sus ideas respecto de la referencia directa e intervino en ética con sus conclusiones acerca de la posible consistencia de conjuntos de principios morales contrarios y su teoría objetual respecto de las creencias.

La primera referencia que tengo de la figura y, sobre todo, influencia de Ruth Barcan Marcus se la debo a Dora Sánchez, profesora de lógica y filosofía de la ciencia en la Universitat de València. Dora ha sido durante muchos años una referencia en lógica deóntica en España, y recuerdo una conversación que tuvimos hacia finales de 2001 en la que mencionó la teoría de Barcan Marcus en relación a lo que hoy en día se conoce como modalidades deónticas reiterativas, y cómo otras figuras masculinas dentro del mismo campo básicamente habían ninguneado sus visionarias conclusiones. Con el tiempo he descubierto que éste, lamentablemente, no es un fenómeno aislado, ni para Barcan Marcus ni para otras figuras femeninas en filosofía. La lógica deóntica es la rama de la lógica que trata sobre la obligación y la permisibidad de nuestras acciones

El caso de Ruth Barcan Marcus, sin embargo, es particularmente sangrante. Además del mencionado caso omiso a su teoría deóntica, es más o menos conocida la injusticia que en filosofía del lenguaje ha sufrido la recepción de su teoría de la referencia directa, actualmente adjudicada tan sólo a S. Kripke y, de manera secundaria, a D. Kaplan y H. Putnam. Sin embargo, en un trabajo tan temprano como 1947 (The Identity of Individuals), Ruth ya probó de manera formal la necesidad de la identidad. Más tarde, en su Modalities and Intensional Languages (1961), de manera informal propuso, en contra de la tendencia descriptivista de la época principalmente promovida por las ideas de Frege y Russell, que los nombres propios carecen de contenido cognitivo y son simples “etiquetas” empleadas para referir a los objetos que denotan. En otras palabras, los nombres propios carecen de significado y pueden reducirse a una mera función referencial.

En el campo de la lógica, Barcan será siempre recordada por ser la principal promotora de la lógica modal cuantificacional. Contra las reiteradas observaciones de Quine respecto de la imposibilidad de combinar operadores modales (“necesario”, “posible”, “actual”) con operadores cuantificacionales (“para todos”, “para algunos”), Barcan demostró en una serie de artículos entre 1946 y 1947 que éstos no sólo se pueden combinar sino además intercambiar sin modificar el valor de verdad de las proposiciones a las que pertenecen. Es en este sentido en el que debe entenderse la fórmula Barcan: si todo es necesariamente F, entonces es necesario que todo sea F. 

En Moral Dilemmas and Consistency (1980), Barcan defiende que los problemas y desacuerdos morales son reales y no se deben a meras formas de hablar o a principios morales que pertenecen a diferentes códigos. En este sentido, parecería que todo conjunto de principios morales (código) que fuese contrario a otro deberían, por tanto, ser inconsistentes. Sin embargo, para Barcan esto no es así. Del hecho que en el mundo actual haya un conflicto entre dichos códigos (o alguno de sus principios) no significa que sean necesariamente inconsistentes, sino sólo que no son compatibles en este mundo al mismo tiempo. Sin embargo, nos dice Barcan, es una posibilidad que exista un mundo en donde ambos códigos puedan ser válidos y deban obedecerse al mismo tiempo sin que exista ningún conflicto ni contradicción entre ellos.











Ilustración de Elena Gutiérrez Roecker 

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